De Valledupar a Alemania, una historia de esfuerzo y dedicación
Valledupar, Cesar ā junio 09 de 2025
Eylen Dayana Ruiz PĆ©rez, tiene 19 aƱos, se muestra un poco inquieta por la entrevista. Luego, ante la primera pregunta, Āæcómo llegaste al atletismo? fija su mirada en algĆŗn punto que solo ella advierte. Suspira, y una sonrisa espontĆ”nea antecede y acompaƱa su respuesta que se remonta a su reciente niƱez, Ć©poca que, buscando en los recodos de su memoria definitivamente estĆ” marcada por el deporte. El tema le apasiona. Es evidente, la timidez inicial desaparece para dar paso a una elocuente joven apasionada de lo que ahora representa. āĀ”Fue por error!ā, responde. āMe gustaba el fĆŗtbol mientras que el atletismo, ni sabĆa que existĆaā. RĆe con picardĆa.
Es la menor de tres hermanos. Tiene un sobrino. -Advierte que tiene dos papĆ”s- āMis papĆ”s se separaron cuando yo era muy pequeƱa, estaba de brazos, mi papĆ”, JosĆ© Javier Ruiz Estrada en este momento estĆ” radicado en Brasil por eso tengo dos papĆ”s, y con ambos tengo la mejor relación; vivo con mi mamĆ”, Lina PĆ©rez y mi padrastro Rafael Antonio Pinzón Manriqueā.
Eylen relata que, āera la Ćŗnica niƱa entre varios hombres grandes que jugaba fĆŗtbol en la calleā. Se refiere a sus vecinos del barrio Amaneceres del Valle, -Valledupar, Colombia-, ādonde me han visto crecerā, apunta. Sin embargo, aclara que, realmente los primeros 9 aƱos de su vida los vivió en casa de su abuela, en el barrio Villa del Rosario, en la misma ciudad.
Desde niƱa tenĆa un inexplicable gusto por el deporte. Una atracción tan fuerte que la empujaba a dar rienda suelta a lo que hoy recuerda, entre risas como travesuras pueriles. Con la astucia de una adolescente enamorada, salĆa a escondidas, valiĆ©ndose de la desprevenida mirada de sus padres, a jugar fĆŗtbol con los
muchachos del barrio. āNo era como las demĆ”s niƱas que estaban pendientes de su presentación personal, no, yo solo querĆa jugar fĆŗtbolā, agregó.
Encontró un grupo femenino, pero eran seƱoras entre los 35 y 40 aƱos, casadas con hijos, que practicaban despuĆ©s de 7 de la noche, āa esa hora era muy difĆcil que pudiera salir, ademĆ”s por la edad, entre 12 o 13 aƱos, no me dejaban jugar con ellasā, cuenta.
En medio de tantos obstĆ”culos, Eylen Dayana, insistĆa, era el deporte que querĆa, jugaba como arquera o como defensa. Su papĆ” lo entendió, y le manifestó su apoyo, a cambio de que no incurriera en las escapadas de casa. Tras ese trato, fue en busca de su destino. Llegó al Parque de Los Algarrobillos, pero ser niƱa seguĆa siendo el mayor impedimento, āhabĆa fĆŗtbol, pero para hombres; el femenino no tenĆa apoyoā.
Ante este panorama, las opciones que tenĆa era patinaje, pero, no sabĆa patinar; taekwondo, pero no habĆa para su categorĆa en ese momento; y fue cuando una tĆa que la acompaƱaba le seƱaló unos jóvenes corriendo, y le dijo, ātienes piernas largas, sirves para correr, practica atletismo, pruebaā.
Su rechazo fue inmediato, ātanto deporte que hay, y me voy a poner a correr, la verdad, no sĆ© quĆ© le ven a esoā. Pero, la suerte estaba echada, no tuvo mĆ”s opción, y aunque no fue por gusto, comenzó a entrenar en atletismo, āno le tenĆa amor, la verdad, no me atraĆa, no estaba convencidaā. Confiesa que empezó a practicar por āpasar el tiempoā. A los dos meses, la pandemia del COVID-19, paralizó el mundo, pero su espĆritu competitivo le exigĆa no detenerse. āNo sĆ© estar quietaā.
TenĆa 13 aƱos reciĆ©n cumplidos y volvió al fĆŗtbol callejero en su barrio con vecinos y primos y se impuso una rutina de ejercicios en su casa, que incluĆa sentadillas con libros en las piernas. Al retornar la normalidad, ya ella bordeaba los 15 aƱos, y buscó al entrenador. Con tapabocas, reinició, āme fui a trotar y me dio la āpĆ”lidaā – desvanecimiento fĆsico-, y dije que no regresaba al atletismoā. La incertidumbre de cuĆ”l disciplina practicar regresó, pero por poco tiempo. Fue mĆ”s fuerte ese amor por el deporte que le latĆa en el pecho. TranscurrĆa los primeros meses del aƱo 2021, el parque de Los Algarrobillos la recibió nuevamente al igual que su entrenador, Fredys Ćlvarez Corral.
Para Eylen correr se convirtió en un desafĆo, lo que fue aprovechado por su instructor que cada dĆa le exigĆa mucho mĆ”s siendo testigo de cómo de zancada en zancada, el atletismo impulsaba a su discĆpula, que logró ingresar a la Liga de Atletismo del departamento del Cesar. āLlorĆ© el dĆa que me escogieron, ese mismo dĆa me celebraron los 15 con una tortaā. A los 16, se graduó de bachiller en el colegio Francisco Molina SĆ”nchez, de Valledupar.
Hoy, con años de prÔctica, una rutina de siete horas diarias de entrenamiento, 1.70 de estatura y 58 kilos de peso, y lo mÔs importante, una disciplina inquebrantable es la atleta que representarÔ a la Universidad Popular del Cesar en los Juegos Mundiales de Ascun -Asociación Colombiana de Universidades- del 16 al 17 de julio
-2025- en Bochum, Alemania, donde competirĆ”n mĆ”s de 8.500 atletas de 156 paĆses.
DetrÔs de este cupo, estÔ la medalla de oro obtenida en los Juegos Universitarios Nacionales -Ascun-, en la exigente prueba de heptatlón, acumulando 3.965 puntos
-resultado de las siete pruebas: salto alto, salto largo, impulso de bala, lanzamiento de jabalina, 800 metros planos, 200 metros planos y 100 metros vallas- y asegurando su presencia en el mismo torneo a nivel mundial.
Esta estudiante de cuarto semestre de Administración de Empresas TurĆsticas y Hoteleras de la UPC, ostenta un promedio destacado de 4.2, reconoce que salir del paĆs por primera vez, āes una oportunidad que me dio el deporteā.
Con gran sentimiento de orgullo, finaliza diciendo, āGracias al respaldo de la Universidad Popular del Cesar y al apoyo del rector Rober Romero RamĆrez, tengo la oportunidad de viajar a Bochum, Alemaniaā y agrega āNo voy a Alemania a ver quĆ© pasa, voy a demostrar que estoy luchando por un sueƱo y a representar a la institución en este escenario internacionalĀ».
Equipo de prensa.




